Desde mediados de noviembre, París se viste para la Navidad. Estos días mágicos están llenos de una alegre anticipación por las fiestas de invierno, y la ciudad se transforma en un cuento de hadas. Todas las calles del centro se iluminan con guirnaldas de colores, las fachadas y árboles se adornan con luces brillantes, se colocan pequeños árboles de Navidad cuyo fresco aroma de coníferas se extiende por las calles, y en las plazas centrales se abren acogedores chalets de madera donde se sirve vino caliente y chocolate caliente. París es una fiesta permanente, pero es durante esta época navideña que se entiende por qué se la llama la "Ciudad de la Luz".
La iluminación navideña otorga un verdadero encanto mágico a los bulevares parisinos, atrayendo a millones de turistas de todo el mundo para disfrutar de esta fascinante decoración de la ciudad.
La receta para entrar en el espíritu festivo es sencilla: pasea por las deslumbrantes calles del centro, admira las vitrinas animadas de los Grands Magasins, patina sobre hielo, bebe vino caliente especiado en un mercado navideño, pide un deseo junto al árbol de Navidad principal de París, encuentra el vestido de noche más hermoso y voilà, ¡la inspiración y la alegría ligera están aquí!
Si planeas estar en la capital francesa para las vacaciones de invierno, no te pierdas las principales atracciones navideñas para vivir una auténtica Navidad parisina.
Durante las vacaciones de invierno, los grandes almacenes parisinos se convierten en un centro de atracción para locales y turistas, y no solo para comprar regalos. Tiendas legendarias como Galeries Lafayette están llenas de un ambiente festivo que invita a visitarlas para sumergirse en el espíritu de la temporada. Tanto el interior como las fachadas de estos almacenes están bellamente decorados.
En Galeries Lafayette, el almacén más antiguo de París, reinan el lujo y la elegancia todo el año, inundando sus lujosos pasillos de una luz dorada. Una inmensa cúpula de mosaico siempre llama la atención. Este lugar es el epicentro de la Navidad parisina: aquí se instala cada año el árbol de Navidad principal de la ciudad, que mide 21 metros de altura.
Este año, el imponente árbol, ubicado bajo la emblemática cúpula de vidrio, es una verdadera obra maestra artística y tecnológica. Inspirado en los escaparates de los años 50 y en la recientemente restaurada fachada bizantina, el árbol simboliza el diálogo armonioso entre tradición y modernidad. Adornado con 20,000 luces LED programables, ofrece un espectáculo de sonido y luces cada 30 minutos, creando una atmósfera mágica en toda la tienda. Su punto culminante es un espectáculo de fuegos artificiales de fibra óptica, inspirado en los diseños característicos de Kevin Germanier.
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París es la capital mundial de la moda, y durante las fiestas, muchos vienen no solo a disfrutar de la belleza de las luces navideñas, sino también de una experiencia de compras única. Las principales calles comerciales de París, como los Campos Elíseos, la Avenida Montaigne y la Plaza Vendôme, se decoran con iluminación diseñada por los mejores artistas.
Un lugar destacado para compras de lujo a precios reducidos es el village boutique La Vallée Village, un centro comercial al aire libre a 40 minutos del centro de París. Este espacio cuenta con más de 110 boutiques de diseñadores con descuentos de hasta un 50% o más. Todo el pueblo se decora con iluminación navideña, y además, permanece abierto los domingos.
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Los mejores lugares para compras navideñas son los mercados tradicionales y siempre populares de Navidad, conocidos como Marchés de Noël, que abren en noviembre. En acogedores chalets de madera, llenos de un ambiente de calidez y diversión, puedes encontrar decoraciones navideñas, accesorios festivos, delicatessen de diferentes regiones de Francia y una variedad de productos artesanales. Aquí podrás conseguir los mejores adornos para el árbol de Navidad, comprar regalos originales y encontrar excelentes delicias para la mesa de Año Nuevo y Navidad.
El mercado navideño más grande y popular anteriormente estaba en los Campos Elíseos, pero ahora se ha trasladado al Jardín de las Tullerías. Su espacio es ideal para puestos y decoraciones navideñas. Además de comprar regalos y disfrutar de una cálida atmósfera festiva, puedes montar en una noria, en un carrusel tradicional parisino y en otras atracciones.
Los mercados navideños también se encuentran en otras áreas emblemáticas de París: cerca de la Torre Eiffel, en el Gran Arco de La Défense, junto a la catedral de Notre Dame, en la estación Saint-Lazare y cerca de la iglesia de Saint-Sulpice.
Un clásico del invierno parisino es el chocolate caliente, espeso y fragante, con un sabor perfecto a cacao. Muchas pastelerías famosas ofrecen esta delicia como su bebida estrella, acompañada de un ritual especial de presentación.
Esta bebida tradicional de Navidad, preparada con vino, especias y frutas cítricas, se sirve en casi todos los mercados navideños. Es ideal para entrar en calor en un frío día de diciembre.
Alsacia, una región famosa por su gastronomía, ofrece dos de los platos más icónicos que se han convertido en imprescindibles en los mercados navideños: el bretzel y la tarte flambée.
El bretzel es un pan suave y ligeramente salado con una corteza dorada y brillante. Su forma tradicional de lazo y su textura lo hacen una delicia perfecta para un paseo invernal. Por su parte, la tarte flambée es una especie de pizza alsaciana hecha con una base muy fina, cubierta con crema, cebolla y trozos de tocino. Su sabor cálido y ahumado la convierte en un plato ideal para disfrutar durante las festividades.
Un clásico que representa la calidez y la convivialidad, la raclette es un plato basado en queso derretido servido sobre patatas calientes y acompañado de embutidos, encurtidos y pan. Este plato, originario de los Alpes, se ha convertido en un favorito durante los mercados navideños y es perfecto para compartir con amigos o familiares mientras exploras las calles decoradas de París.
La Navidad francesa no estaría completa sin una variedad de dulces y postres tradicionales que aportan un toque de magia a las celebraciones.
Macarons
Estos pequeños bocados dulces, con su característico exterior crujiente y su interior cremoso, son uno de los regalos más populares durante la Navidad. En los mercados navideños, los encontrarás en una variedad de sabores y colores, lo que los convierte en un regalo perfecto o un pequeño lujo personal.
Bûche de Noël
La bûche de Noël, o tronco de Navidad, es el postre estrella de las fiestas francesas. Este pastel, que se asemeja a un tronco de madera, está elaborado con un bizcocho suave enrollado y cubierto de crema de mantequilla o ganache de chocolate. En muchos mercados y pastelerías, puedes encontrar versiones modernas y artísticas de este postre clásico.
Pain d’épices
El pain d’épices, o pan de especias, es un pan dulce con un aroma cálido y especiado gracias a ingredientes como canela, anís y jengibre. Es una de las delicias más típicas de los mercados navideños y se puede disfrutar solo o acompañado de mantequilla.
El equipo de O'bon Paris desea a todos una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo, lleno de momentos mágicos y aventuras inolvidables. ¡Joyeux Noël et Bonne Année!