¿Alguna vez has oído hablar del libro "Las mujeres francesas no engordan"? El título puede sonar ridículo, pero se ha convertido en un best-seller internacional, traducido y publicado en 38 idiomas alrededor del mundo. Este éxito demuestra el gran interés que ha habido durante mucho tiempo en los secretos de belleza de las mujeres francesas. Ellas disfrutan de comidas completas que incluyen entrada, plato principal y postres altos en calorías, y a menudo acompañan sus comidas con vino. Entonces, ¿cómo logran mantenerse en forma? Esta curiosidad dio lugar a lo que se conoce como el "Paradoja Francesa".
Además, las mujeres francesas son conocidas por su elegancia y atractivo. Libros como Las mujeres francesas no se hacen liftings y Las mujeres francesas, 80 años de amor ya han dejado su huella a nivel mundial. "Mujer francesa": estas dos palabras evocan confianza, estilo y belleza. Descubramos sus secretos de belleza.
Como se mencionó antes, la cultura gastronómica francesa se basa en comidas de varios platos. Desde la entrada hasta el plato principal y el postre, una comida suele completarse en tres tiempos. Y claro, los postres son altos en calorías. ¿Cómo es posible que las mujeres francesas mantengan su figura esbelta?
En primer lugar, las mujeres francesas tienden a no comer hasta sentirse llenas. Cuando comienzan a sentirse satisfechas, dejan el tenedor y el cuchillo, incluso si todavía queda comida en el plato. Esto significa que, aunque disfruten de una comida de varios tiempos, prueban cada plato en pequeñas cantidades. A diferencia de la cultura estadounidense, donde las porciones son abundantes, las francesas conocen sus límites y disfrutan la comida sin excesos. Para ellas, saborear comida deliciosa y disfrutar el momento es fundamental. No les preocupa consumir alimentos altos en calorías, ya que saben que podrán equilibrarlo en la próxima comida.
En segundo lugar, prefieren alimentos frescos. Fuera de las horas de comida, beben mucha agua y comen frutas frescas. Para los refrigerios, optan por yogur natural o chocolate oscuro en lugar de snacks procesados o bebidas gaseosas. En Francia, el movimiento bio (orgánico) ha crecido en popularidad, y las tiendas de productos orgánicos son fáciles de encontrar. Las mujeres francesas prefieren ingredientes naturales y frescos, en lugar de productos procesados, aunque estos contengan algo de azúcar o grasa.
Francia es conocida por ser un país lleno de escaleras. Muchos de sus edificios son antiguos y no tienen ascensor. En edificios de seis o siete pisos, es común que la gente suba por las escaleras sin quejarse; es simplemente parte de su día a día.
Además, las mujeres francesas suelen caminar a todas partes. Prefieren caminar durante una hora en lugar de tomar el autobús o el metro. Por eso, muchas de ellas usan zapatos cómodos en lugar de tacones. A diferencia de muchas mujeres en otros países, que usan coche para distancias cortas y se ejercitan en gimnasios, las mujeres francesas incorporan el ejercicio en su rutina diaria de manera natural.
El mundo de los cosméticos en Francia tiene algo especial. En este país, puedes comprar productos de belleza en farmacias. Aunque en otros países estos productos se adquieren en tiendas especializadas, en Francia las farmacias también ofrecen una amplia gama de productos cosméticos y para el cuidado de la piel. Los cosméticos de farmacia, conocidos como "Dermocosméticos" (una combinación de "dermatología" y "cosméticos"), son famosos a nivel mundial. A pesar de su alta calidad, estos productos son accesibles y sus ingredientes están comprobados para pieles sensibles.
Las mujeres francesas prefieren mantener su piel limpia y saludable usando dermocosméticos, en lugar de cubrirla con muchos productos o maquillajes costosos. Su secreto es cuidar la piel para que no sea necesario el uso excesivo de maquillaje.
Las mujeres francesas no solo cuidan su dieta y hacen ejercicio, sino que también se someten a tratamientos de masaje y cuidado de la piel de forma regular. Después de hacer ejercicio, es común sentir dolor muscular o sobrecargar ciertos músculos, pero en lugar de dejar de hacer ejercicio, ellas optan por recibir masajes o ir al spa. Los masajes ayudan a relajar los músculos y a recuperarse más rápido del dolor. Además, cuando el estrés del trabajo o de la vida diaria comienza a acumularse, un masaje o una visita al spa puede hacer maravillas, revitalizando tanto el cuerpo como la mente.
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Si buscas un lugar para relajarte en París, te recomiendo Wellness Galerie, ubicada en Galeries Lafayette. Este nuevo espacio es perfecto para escapar del bullicio de la ciudad y cuidar de ti misma. Ofrecen tratamientos tecnológicos avanzados que, en sesiones de entre 30 minutos y una hora, pueden revitalizar tu cuerpo y dejarte como nueva.
Las mujeres francesas tienden a tomar suplementos nutricionales de manera habitual. Las farmacias en Francia ofrecen una amplia variedad de estos productos, y puedes comprarlos fácilmente con la orientación de un farmacéutico. Incorporar suplementos en la rutina diaria puede ayudar a prevenir la disminución del sistema inmunológico, especialmente para aquellos que no reciben suficiente luz solar.
Además, las mujeres francesas prestan especial atención a la nutrición cuando están a dieta. Mantener un equilibrio nutricional es clave para no sentir fatiga o debilidad durante la pérdida de peso. De esta manera, evitan problemas comunes como el efecto rebote o cambios drásticos en el cuerpo.
La alegría de vivir es el valor más importante para las mujeres francesas, y también para la mayoría de los franceses. Priorizar su felicidad tanto en el trabajo como en la vida es fundamental. No se trata de egoísmo, sino de amor propio. Disfrutan de su tiempo a solas con gracia, expresan sus opiniones con confianza, y conocen su estilo personal sin preocuparse por seguir las tendencias. Esta seguridad en sí mismas, su elegancia innata y su forma de disfrutar la vida son los verdaderos secretos de su atractivo.
La cultura francesa también contribuye a esta filosofía. A diferencia de muchos otros países, los franceses no se sienten constantemente presionados por el tiempo. Dedican tiempo para sí mismos y sus vacaciones son sagradas: al menos tres semanas al año para descansar y recargar energías. El equilibrio entre la vida laboral y personal no es solo un concepto, es parte integral de su cultura, lo que les permite vivir con menos estrés y disfrutar más de la vida.
Hemos explorado algunos de los secretos de belleza de las mujeres francesas. Como habrás notado, muchos de estos están basados en la salud y el bienestar físico. En lugar de optar por soluciones artificiales, centrarse en el cuidado de su cuerpo y su salud es lo que realmente les permite tener una figura hermosa y una presencia atractiva. Si te interesa probar estos seis secretos, seguro que será una experiencia enriquecedora para tu cuerpo y tu confianza.
Texto: Yewon
Fotos: Equipo Obonparis